jueves, 28 de agosto de 2014



¿Valoras realmente lo que vale?
Por Imanuel Ben Yosef

Nuestro Rebe Yeshua Ha Mashiaj nos enseñó:
“Buscad primeramente el Reino del Eterno y su Justicia y todas estas cosas os serán añadidas” Codigo Real

¿Cuáles son nuestras prioridades? ¿Que ponemos como mayor peso a la hora de tomar las diversas decisiones que influyen en nuestra vida? ¿En que ocupamos nuestro tiempo? ¿En que gastamos el dinero?.  

¿Puedes en este momento de tu vida afirmar honestamente que Di-os es tu prioridad?      Rab Daniel. A. Hayyim nos enseña sobre la lucha entre lo que es una necesidad y lo que deseamos. Esta lucha constante entre los deseos de la carne  y lo que es de mayor elevación espiritual.

¿Pero Cuáles son tus necesidades primordiales? ¿Qué es lo que vale más para ti? Estas respuestas serán respondidas adecuadamente cuando en nuestra mente y corazón tengamos el orden correcto de nuestras prioridades.

Para los Benei Elohim esta es la forma que se estructuran nuestras prioridades:
Di-os en primer lugar, nuestra familia, y todo lo demás.

 Pero en la realidad, Cómo usted tome las decisiones; será la manera de demostrar que realmente hay congruencia en su vida

Es sorprendente como las familias se esfuerzan de una manera extraordinaria para adquirir las cosas materiales, como nuestros jóvenes anhelan tener el mejor teléfono, la mejor computadora. Cosas que  no son malas, en tanto, que nuestras prioridades tengan un orden.

¿Se ha dado cuenta  de cómo las personas hacen el  mejor esfuerzo para adquirir cosas materiales? Pero nos llevamos una sorpresa cuando alguien responde con desanimo cuando se le invita a adquirir un Jumash o participar en la bendición de adquirir un sefer Torah para la comunidad, para participar en la construcción de una Bet Keneset, o un bet midrash.



En la practica hoy se lucha para poder hacer llegar la Torah a todos lados, y como sabemos; esto tiene siempre un costo; me he encontrado con algunos talmidim; que tienen un desorden en sus prioridades. O que dicen tener muy claras sus prioridades según las explicamos antes, pero la realidad es otra.

De modo que las cosas que se descomponen, que son pasajeras, que se pierden, o destruyen, en algún momento tomaron precedencia ante las cosas que tienen un valor Eterno.

La obsolescencia programada

¿Te has dado cuenta que las cosas que adquieres no duran lo que antes duraban? Los automóviles, las computadoras, impresoras, teléfonos inteligentes, incluso los muebles. Hoy en día tienen un tiempo de vida cada vez más reducido, ¿a que es debido esto?; A la obsolescencia programada

¿Qué es eso?

La obsolescencia programada, consiste en que los fabricantes diseñan su productos a fin de que duren solo un determinado tiempo,  con el fin de hacer que la persona tenga que adquirir un nuevo producto en un tiempo determinado,

Podemos tomar los siguientes ejemplos, cuando la bombilla eléctrica fue diseñada, fue hecha para durar, una sola bombilla duraba hasta 100 años, al darse cuenta  de esto, los fabricantes de bombillas redujeron su calidad, a fin de asegurar solo un tiempo de funcionamiento que es mucho menor.

Otro ejemplo es el equipo de oficina, por ejemplo las impresoras, ciertas marcas incluyen un contador de impresiones a fin de que llegando a ese número de impresiones; la impresora se detenga y no funciona más, el usuario al ver que tiene este fallo, lo lleva al centro de servicio y se encuentra con la sorpresa, de que el costo de reparación es más elevado que el de adquirir un aparato nuevo.

Y muchos más ejemplos podríamos dar como los autos, los televisores, las computadoras, los refrigeradores o neveras etc.

Y cada vez las personas luchan por adquirir estos productos que en buena parte se han vuelto necesarios.

Pero ¿cuál es nuestra sorpresa?; que cuando un talmid tiene la oportunidad de adquirir algo para la elevación de su alma, prefiere tener el mejor teléfono antes que invertir en lo que genera las riquezas Eternas.

 ¡No me mal entienda! ¡es bueno tener un teléfono!  La Torah no nos prohíbe tal cosa, en tanto, no cause un daño al honor del Eterno, nuestro prójimo, o la creación. Pero el punto aquí es establecer nuestras prioridades.

¿Ya tiene usted un código Real en casa? O ¿un Jumash?. Si aprendemos a invertir en lo que ayuda a nuestra alma y a nuestra elevación espiritual. Lo demás vendrá como nuestro Rebe nos enseñó.

Por otro lado nuestra recomendación es que cuando tengas que comprar algún aparato, seas lo más cuidadoso de conocer sus  especificaciones, a fin de hacer una compra realmente inteligente

Hasta nuestra próxima entrega









 



el codigo real

codigo real segunda 2/22